The Champ (1931)
Dirigida por King Vidor: Si City Lights no logra hacerte llorar, ciertamente The Champ lo logrará. Un boxeador borracho que llegó a la cima y viene en caída (Wallace Beery) deliberadamente aleja a su querido hijo para que este tenga una mejor vida con su madre de clase alta, pero después gana su última pelea por su hijo, sabiendo que su vida está en riesgo. No como el tema de Stella Dallas de King Vidor, esta película, manteniéndose positiva, captura la ambivalencia y los problemas de la relación padre e hijo. Muchas películas de la década de 1930 toman este tema dickensiano, entre las que están las primeras de Shirley Temple.
Chariots of Fire (1981)
Dirigida por Hugh Hudson: En el espíritu de Ut Unum Sint, deberíamos reconocer a lo menos una película católica con una orientación protestante.. Esta es la épica sobre las Olimpiadas de 1924, en la que Harold Abrahams (Ben Cross) se sobrepone al antisemitismo, y Eric Liddell (Ian Charleson) se mantiene con sus convicciones religiosas. Alegremente, el Flying Scot le da todo el crédito a Dios por hacerlo el hombre vivo más rápido.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
El Cid (1961)
Dirigida por Anthony Mann: Lejos la mejor épica medieval.
City Lights (1930)
Dirigida por Charles Chaplin: El vago se enamora de una joven florista ciega y se aventura a conseguir dinero para que ella pueda operarse. Por sus esfuerzos, que inclueyen una suprema escena cómica de boxeo, es falsamente acusado de robo, pero no antes de conseguir el dinero para la cura de ella. Cuando regresa, sin grandes esperanzas, ridiculizado por niños malos, ella lo ve desde su próspera nuevo puesto de flores, se ríe de él, y le entrega una rosa. Al tocarlo, ella reconoce que él, y no un millonario, es su benefactor. La última toma del vagabundo, con la rosa en su boca, es nada menos que una representación del amor divido, la figura de uno que rechazado por los hombres, se entrega humildemente, sin egoísmo, y nos salva a todos.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
Un Condemne A Morte S'est Echappe (1956)
Dirigida por Robert Bresson: Todas las películas de Bresson cualifican para una lista de las mejores películas católicas. Esta se destaca sobre las demás porque dramatiza la interacción entre el libre albedrio y la providencia mientras un hombre condenado a muerte escapa de prisión. Austera y meticulosa en los detalles, se convierte en una alegoría de la vida cristiana que te deja sin aliento.
Diary of a Country Priest (1950)
Dirigida por Robert Bresson: Austera y profunda, como la novela de Bernanos en la que está basada, esta película presenta las constantes y diarias luchas de un simpático sacerdote.
Going My Way (1944)
Dirigida por Leo McCarey: Una favorita sentimental. Las primeras películas de Hollywood sobre sacerdote trataban, como esta, de mostrar que eran tipos regulares y buenos trabajadors sociales. En esta McCarey no ha perdido todavía su toque cómico, y lo utiliza para mostrar genuinas verdades espirituales, ayudado por una buena interpretación de Bing Crosby. Su el Papa Pío XII se entretenía viendo a Barry Fitzgerald tomando un poco de whiskey, ¿quién soy yo para objetar? Fue seguida por un secuela todavía más popular, The Bells of St. Mary's (1945), también dirigida por McCarey.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
The Gospel According To St. Matthew (1964)
Dirigida por Pier Paolo Pasolini: Simplemente la mejor de todas las películas sobre la vida de Jesús.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
Grand Illusion (1937)
Dirigida por Jean Renoir: Una de las grandes películas anti-guerra, Grand Illusion ilustra la hermandad de toda la humanidad. Sien embargo mientras Renoir presenta un constante juego de los límites entre las clases, de raza, sexo, todo lo que se pueda complicar, también muestra como nuestra caída naturaleza humana los reconstruye. Thus as sexual barriers tumble in the all-male musical revue, national ones are erected when the cast stop the show to sing "The Marseillaise." Compleja y profunda, esta película contiene grandes actuaciones de Jean Gabin, Pierre Fresnay y Eric Von Stroheim.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-II -- adultos y adolescentes.
The Grapes of Wrath (1940)
Dirigida por John Ford: Ford mejoró lo de Steinbeck y transformó una escritura a veces didáctica y pesada en una gran obra humanística. Logra aquello que tantas obras de arte de la década de 1930 aspiraban a hace: elevar al hombre trabajador una dignidad heróica. En lugar de personajes demasiado-comunes estereotipados y abstractos del período, Ford hace que cada uno de sus personajes tenga una individualidad única. ¿Es un accidente que la película izquierdista más efectiva de la década, si no es que del siglo, fuera hecha por un católico?
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-II -- adultos y adolescentes.
Dirigida por King Vidor: Si City Lights no logra hacerte llorar, ciertamente The Champ lo logrará. Un boxeador borracho que llegó a la cima y viene en caída (Wallace Beery) deliberadamente aleja a su querido hijo para que este tenga una mejor vida con su madre de clase alta, pero después gana su última pelea por su hijo, sabiendo que su vida está en riesgo. No como el tema de Stella Dallas de King Vidor, esta película, manteniéndose positiva, captura la ambivalencia y los problemas de la relación padre e hijo. Muchas películas de la década de 1930 toman este tema dickensiano, entre las que están las primeras de Shirley Temple.
Chariots of Fire (1981)
Dirigida por Hugh Hudson: En el espíritu de Ut Unum Sint, deberíamos reconocer a lo menos una película católica con una orientación protestante.. Esta es la épica sobre las Olimpiadas de 1924, en la que Harold Abrahams (Ben Cross) se sobrepone al antisemitismo, y Eric Liddell (Ian Charleson) se mantiene con sus convicciones religiosas. Alegremente, el Flying Scot le da todo el crédito a Dios por hacerlo el hombre vivo más rápido.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
El Cid (1961)
Dirigida por Anthony Mann: Lejos la mejor épica medieval.
City Lights (1930)
Dirigida por Charles Chaplin: El vago se enamora de una joven florista ciega y se aventura a conseguir dinero para que ella pueda operarse. Por sus esfuerzos, que inclueyen una suprema escena cómica de boxeo, es falsamente acusado de robo, pero no antes de conseguir el dinero para la cura de ella. Cuando regresa, sin grandes esperanzas, ridiculizado por niños malos, ella lo ve desde su próspera nuevo puesto de flores, se ríe de él, y le entrega una rosa. Al tocarlo, ella reconoce que él, y no un millonario, es su benefactor. La última toma del vagabundo, con la rosa en su boca, es nada menos que una representación del amor divido, la figura de uno que rechazado por los hombres, se entrega humildemente, sin egoísmo, y nos salva a todos.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
Un Condemne A Morte S'est Echappe (1956)
Dirigida por Robert Bresson: Todas las películas de Bresson cualifican para una lista de las mejores películas católicas. Esta se destaca sobre las demás porque dramatiza la interacción entre el libre albedrio y la providencia mientras un hombre condenado a muerte escapa de prisión. Austera y meticulosa en los detalles, se convierte en una alegoría de la vida cristiana que te deja sin aliento.
Diary of a Country Priest (1950)
Dirigida por Robert Bresson: Austera y profunda, como la novela de Bernanos en la que está basada, esta película presenta las constantes y diarias luchas de un simpático sacerdote.
Going My Way (1944)
Dirigida por Leo McCarey: Una favorita sentimental. Las primeras películas de Hollywood sobre sacerdote trataban, como esta, de mostrar que eran tipos regulares y buenos trabajadors sociales. En esta McCarey no ha perdido todavía su toque cómico, y lo utiliza para mostrar genuinas verdades espirituales, ayudado por una buena interpretación de Bing Crosby. Su el Papa Pío XII se entretenía viendo a Barry Fitzgerald tomando un poco de whiskey, ¿quién soy yo para objetar? Fue seguida por un secuela todavía más popular, The Bells of St. Mary's (1945), también dirigida por McCarey.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
The Gospel According To St. Matthew (1964)
Dirigida por Pier Paolo Pasolini: Simplemente la mejor de todas las películas sobre la vida de Jesús.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-I -- todo espectador.
Grand Illusion (1937)
Dirigida por Jean Renoir: Una de las grandes películas anti-guerra, Grand Illusion ilustra la hermandad de toda la humanidad. Sien embargo mientras Renoir presenta un constante juego de los límites entre las clases, de raza, sexo, todo lo que se pueda complicar, también muestra como nuestra caída naturaleza humana los reconstruye. Thus as sexual barriers tumble in the all-male musical revue, national ones are erected when the cast stop the show to sing "The Marseillaise." Compleja y profunda, esta película contiene grandes actuaciones de Jean Gabin, Pierre Fresnay y Eric Von Stroheim.
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-II -- adultos y adolescentes.
The Grapes of Wrath (1940)
Dirigida por John Ford: Ford mejoró lo de Steinbeck y transformó una escritura a veces didáctica y pesada en una gran obra humanística. Logra aquello que tantas obras de arte de la década de 1930 aspiraban a hace: elevar al hombre trabajador una dignidad heróica. En lugar de personajes demasiado-comunes estereotipados y abstractos del período, Ford hace que cada uno de sus personajes tenga una individualidad única. ¿Es un accidente que la película izquierdista más efectiva de la década, si no es que del siglo, fuera hecha por un católico?
La Clasificación de la Conferencia Católica de EE.UU. es de A-II -- adultos y adolescentes.
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